La librería, Penelope Fitzgerald

 


Penelope Fitzgeral nació en Lincoln el 17 de diciembre de 1916 y falleció en Londres el 28 de abril del 2000. Era una novelista, poetisa, ensayista y biógrafa británica y ganó el premio Booker en 1979.

En 2008, The times la anotó entre 'los 50 mejores escritores británicos desde 1945'. Y The Blue, según The Observer, es 'una de las 10 mejores novelas históricas'. La autora también es denominada como 'la heredera más cercana por precisión e invención de Jane Austen'.

Los hombres de su familia eran estudiosos, lo que se inculcó en Penelope y más tarde se dedicó a la escritura, publicando su primer libro en 1977, Edward Burne-Jones.

Trabajó para la BBC durante la Segunda Guerra Mundial y enseñó en la Italia Conti Academy, una escuela de arte dramático, pero el oficio que ejerció que se puede considerar más relevante en el caso de esta reseña es cuando ejerció en una librería en Southwold, Suffolk. Digo que es el más relevante porque es en esta experiencia en la que se inspiró para escribir La librería (The Bookshop es el título original). Con esta obra fue finalista del Premio Booker en 1978, pero no lo ganará hasta el año siguiente con A la deriva.

Volviendo a La librería, como he mencionado anteriormente, la autora se basó en su propia experiencia para escribir esta novela de ficción. Está centrada en un pueblo costero inglés llamado Hardborough en 1959. La protagonista, Florence Green, es una viuda que decide montar un pequeño negocio que podría ser considerado como una gran novedad en Hardborough, al ser la primera librería del lugar. Como localización, eligió una vieja casa abandonada denominada como 'Old House' en la que se rumorea que habita un poltergeist, más conocido en el pueblo como rapper.

No le fue sencillo conseguir ese edificio, ya que no era la única que deseaba sacarle partido, pues una influyente vecina quería hacer un centro de arte de la vieja casa. Aún así, la consiguió,  y gracias a la ayuda de una niña, el negocio prosperó bastante durante un año hasta que, en cierto momento y bajo ciertas circunstancias, todo fue a pique.

La librería es una obra muy relajada, con una precisión sorprendente en cuanto a los detalles de las descripciones, tanto de escenario como de personajes, lo que ayuda mucho a la hora de imaginar las situaciones en las cuales transcurre la acción. Aunque esto también hace que una historia con una trama tan lenta, se haga pesada. Aún así, no me disgustó. Es el libro perfecto para leer y relajarse por la paz que transmite la narración. Hay momentos contados de tensión, y no hace falta estar con una concentración máxima para enterarse de la historia, lo cual es necesario en algunos momentos.

En general, yo no categorizaría esta obra juvenil, creo que va más dirigida a un público paciente y más mayor por la falta de acción en la trama. No obstante, yo sí que la recomendaría por lo mencionado anteriormente, es una novela en la que no hace falta poner los cinco sentidos para seguir los hechos.

Comentarios